Io parto e non piu dissi, de Gesualdo

El hombrecillo de hoy bien podría llenar las páginas del abandonado blog de mi amiga Estefanía, porque la historia de esta pieza es macabra hasta límites insospechados. Pero bueno, como también era músico, pues me ha tocado a mí hablar de él.

Resulta que Gesualdo vivio en Italia allá por los siglos XVI-XVII. Nació en el seno de una familia aristocrática, y de hecho, no sé muy bien por qué, cuando se le llama por su nombre completo, se suele decir: Carlo Gesualdo, principe da Venosa.

Estudió composición y Laud y se hizo músico aficcionado, porque evidentemente, su principal ocupación era vivir de las rentas familiares. Además se casó con una prima suya, María de Ávalos. Pero no debían de ser muy felices. Gesualdo sospechaba que su prima le engañaba con otro hombre. Y aunque dicen que en ésta época las infidelidades eran lo más normal del mundo, a Gesualdo no le hizo ninguna gracia. Total, que un buen día decidió comprobarlo por sí mismo. Debió de decirle aquello de: "Cariño, esta tarde iré a cazar y no volveré hasta las 22:30, pa cenar" Se presentó a las siete de la tarde, por poner una hora, y allí estaba ella con su amante, cuyo nombre no ha trascendido. Gesualdo, cabreado, mató a su mujer (que también era prima suya), mató al amante con quien ella estaba y cuentan que también acabó con la vida de sus hijos, porque sospechaba que no eran suyos, aunque no tenía ninguna prueba, ni ningún motivo para cargarse a los chiquillos, que no tenían culpa de nada. Pero bueno, así terminó la cosa.

El crimen, así como la brutalidad con la que lo cometió, conmocionó a la sociedad de la época. La madre de Gesualdo le apoyaba y le justificaba, y como era señora del principado donde vivían, pues su opinión era importante, pero también estaba la familia de la muchacha y de su amante, que querían venganza. Así pues Gesualdo tuvo que marcharse fuera durante un tiempo hasta que se calmaran los ánimos.

Y fue justamente entonces cuando escribió este madrigal. "Io parto e non piu dissi" debe significar algo así como: "Me voy y no digo nada más". Las intenciones quedan claras.

Sin embargo, la sombra de la duda cae sobe toda esta historia. Resulta que Gesualdo publicó este madrigal dentro del sexto libro de madrigales, en 1611, y toda la historia del asesinato ocurrió 20 años antes, en 1590. 21 años parecen demasiados, aunque el título es bastante claro. De todas formas, los musicólogos coinciden en que fue escrito anteriormente (a 1611). Como pasa con estas cosas, hace tanto tiempo que no podemos preguntarle a nadie.

De todas formas, lo que hizo famoso a Gesualdo no fue tanto que lo buscara media Italia para darle muerte, sino más bien el elevado grado de cromatismo de su música. De hecho no fue bien recibida en la época, y estuvo bastante olvidada hasta ya entrado el siglo XX. Creo que fue Stravisnky quien lo redescubrió e idealizó. Luego otros compositores lo tuvieron como referente, entre ellos Ligeti, Schnittke (que le dedica una opera, incluso) o Salvatore Sciarrino, que reelabora algunos de sus madrigales con un cuarteto de saxofones y una cantante, para contarnos, precisamente, esta historia tan macabra. "Terribile e spaventosa storia del principe di Venosa et bella Maria" se llama la pieza en cuestión.

Y es que, en su época, quizá este tipo de disonancias no fueran del todo bien recibidas. También es cierto que son muchos los que piensan que, si Gesualdo hubiera vivido en la época presente, sería carne de psiquiatra. O por lo menos, de psicólogo

Io parto e non piu dissi