viernes, 12 de marzo de 2010

El concierto para piano y orquesta nº2, de Rachmaninov


Rachmaninov es un tipo muy conocido por todos.
Su música suena continuamente por todas partes, aparece en películas, anuncios, documentales, y hasta la versionan los músicos pop. Y no quiero citar quienes.

Pero esto no fue siempre así. Hubo un tiempo en que Rachmaninov era más conocido como pianista que como compositor. En realidad durante toda su vida fue más bien conocido como pianista. Grababa discos con su música y con la música de otros compositores, como Bach o Schumann y siempre estaba de gira por ahí. En sus giras, entre concierto y concierto, escribió, por ejemplo, el tercer concierto para piano.

Pero no es del tercer concierto del que quiero hablaros, sino de segundo. Antes de este concierto había tenido muy malas críticas por su primera sinfonía. Rachmaninov quería imitar a otros compositores que escriben sinfonías, y bueno, siendo estudiante había tenido muy buenos resultados, había escrito su primer concierto, lo había estrenado como pianista, todo el mundo le adulaba y salió con mucha confianza en sí mismo. Entonces se enfrentó a su primera sinfonía en solitario y ya la cosa no salió tan bien. Las críticas fueron malas, al público no le gustó tanto y Rachmaninov salió tan triste que calló en una depresión.

En realidad lo que él no sabía era que durante toda su vida sería conocido, pero solo por su música para piano (y no toda). Un par de preludios, los conciertos 2 y 3 y la rapsodia. Pero como no sabía esto todavía, dejó de componer. Entonces fue a un psicólogo, que se llamaba Nikolai Dahl y este le ayudó a superar la ansiedad. Tenemos que tener en cuenta que Rachmaninov tenía 24 años cuando escribió la sinfonía, y una mala crítica puede hundir a cualquiera a esas edades. Además, todavía no había llegado a Rusia la revolución de 1917, no habían asesinado al Zar Nicolás II con toda su familia y no se había instaurado el comunismo, en cuyo caso a Rachmaninov le habrían obligado a componer, o se lo habrían prohibido, pero en cualquier caso, no habría habido depresión que valiera...

El caso es que Rachmaninov se curó de su depresión, escribió el segundo concierto, en Do menor (para probar) se lo dedicó a su psicólogo, lo estrenó en 1900 y automáticamente se convirtió en un rotundo éxito. Luego cuando llegó la revolución de 1917 y Lenin subió al poder, Rachmaninov aprovechó para marcharse, primero a París y luego a Estados Unidos, donde ya falleció, en Los Angeles, en 1943.


3 comentarios:

  1. ¡Menos mal que no dejó de escribir del todo!
    ¡Que habríamos hecho sin su segundo concierto para piano, y sin su tercero!
    Hubo una época en la que me dio por escucharlo todos los días.
    ¡Siempre es una alegría que cosas así pasen!^^
    Enhorabuena por el blog

    ResponderEliminar
  2. Te has olvidado el link para escuchar!!

    Bragado!
    Vas a tener que alquilarte un casa con piscina y 8 habitación en los ángeles...aviso!

    Bueno en mi condición de no pianista...he de decir...que nunca he prestado atención a Rachmaninov...Apunto en mi lista!

    ResponderEliminar
  3. Charlotte!!
    No he hablado con Jose Manuel y no se lo he podido comentar
    ¿Has tenido problemas para ver el capítulo de esta semana online?

    Si no lo conoces te recomiendo:
    Rapsodia sobre un tema de Paganini
    José

    ResponderEliminar

LinkWithin

Related Posts with Thumbnails