viernes, 9 de abril de 2010

La sexta sinfonía, de Tschaikovsky


¿Qué podemos contar de Tschaikovsky que no se haya contado ya infinidad de veces?
Pues algo que no está para nada comprobado, una leyenda urbana, vaya, y de eso es de lo que vamos a hablar hoy. De sus últimos días sobre la tierra.

Resulta que Tschaikovsky era homosexual. Eso lo sabemos todos, y que había tenido una relación con un sobrino suyo también. Por otra parte, había estudiado derecho y estaba colegiado, era, por tanto, abogado. Y parece ser que bueno, que al gremio de abogados no le sentaba demasiado bien tener un homosexual entre sus filas. Ya os dij antes que nada de esto está comprobado, así que hacedme caso si queréis y no me lo hagáis si no queréis. El caso es que cuentan por ahí que los abogados le dijeron a Tschaikovsky que no estaban dispuestos a tenerle como miembro del colegio de abogados, y que, no contentos con eso, le montarían un escándalo, pero que podía optar por suicidarse y todos contentos. Otras fuentes dicen que el colegio de abogados no tuvo nada que ver, y que fue la familia la que le puso en el brete de decidir entre su propia vida y la humillación, y otros dicen que el sobrino le dijo a Tschaikovsky que no quería saber más de él.

El caso es que a Tschaikovsky, por una cosa o por otra, se le quitaron las ganas de seguir viviendo. Yo me inclino a pensar que la más acertada sería la segunda opción, porque bueno, en la Rusia del siglo XIX, la homosexualidad estaba bien vista, incluso se practicaba con cierta frecuencia entre las familias de la nobleza, y no tiene mucha lógica pensar que el gremio de abogados le obligara a suicidarse para no montar un escándalo, como mucho le habrían eliminado del colegio y le habría prohibido ejercer, que ya véis lo que le importaría a Tschaikovsky, que hacía unos años había tenido una admiradora que le pasaba una pensión para que se preocupara sólo de componer, y que, si bien hacía algo de tiempo había dejado de mandarle nada, porque en el fondo estaba enamorada de él y se había dado cuenta de que no tenía absolutamente ninguna posibilidad (por fin se había dado cuenta) pues le quedaban bastantes beneficios en cuestión de derechos de autor y seguía componiendo y disfrutando del favor del público.

Total, que yo me inclino más a pensar en la opción de que fuera la familia la que le presionara, aunque no me imagino tampoco a la familia diciéndole que se suicide, como mucho le prohibirían volver a ver al chaval y Tschaikovsky se deprimiría, aunque también puede ser que se suicidara porque sí, vaya usted a saber. Y en esto que , durante una epidemia de cólera, a nuestro amigo Piotr no se le ocurrió otra cosa que hacer que beberse un vaso de agua sin hervir, cosa que estaba hiperprohibida durante todas las epidemias de cólera, porque era ya como un suicidio. Se le atribuyen incluso unas palabras mientras se bebía el vaso, algo así como: "Y qué más da... ya todo da igual". Y luego enfermó de cólera y ya después se murió.

Pero es curioso que estuviera escribiendo su tercer concierto para piano, lo dejara a medias, escribiera esta sinfonía y después se suicidara. Muchos dicen que la pieza funciona como una especie de últimas memorias, o últimas voluntades. Que plasma sus sentimientos suicidas en esta pieza, y por eso a su hermano se le ocurrió, después de que Tchaikovsky se muriera ponerle el sobrenombre de "Patética", quedesde luego, no le había puesto Tchaikovsky.

Y nada más. El tercer concierto para piano también está muy bien. Muchos dicen que Tschaikovsky lo estructuró solo en un movimiento y que estaba planteado así desde el principio, vaya, que no está incompleto, pero no era frecuente. Normalmente los conciertos que se escribían en un solo movimiento tenían la estructura de tres, peor tocados sin interrupción, lo que daba esa falsa sensación, pero no es el caso.

Otro día hablaremos de este concierto.

6 comentarios:

  1. Hola:
    A mí Tchaikovsky no me gusta demasiado. Algunos recursos orquestales los emplea muy repetitivamente para mi gusto, ejemplo los glizandos de las cuerdas.
    De todas formas en la patética casi diría que se supera a sí mismo.
    Es impresionante lo lograda que está la descripción de una vida que se apaga.
    El último movimiento es escalofriante.
    También tendría que decir que se le ocurrían melodías muy bonitas.
    Gracias por el post, por éste y todos los demás.

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  2. Mola...un artículo sobre homosexualidad... que original en mi vida...XD

    Yo para mí que no se suicidó... seguro que estaba echando un polvete con el sobri, y le entró sed...y ya se sabe...bebes y luego preguntas... Siempre los personajes homosexuales tienen que tener un trágico final...PUES NO! el pobre hombre simplemente no tomó precauciones!

    Ambos sabemos que la música de tchaikovsky está poco valorada...pero es el ídolo de las nenas!! (sobretodo cuando estas se vuelven señoras) Viva el amor! La 4º y el concierto de violín!!

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  3. Pues qué queréis que os diga, a mí Tschaikovsky tampoco me termina de convencer. Me parece demasiado superficial y efectista. Algo así como un globo de colores, que queda muy bonito, pero cuando lo pinchas, estalla.
    Y el concierto para violín me estresa. Mucho ruido y pocas nueces.
    Pero oye, es una opinión, tan subjetiva como la que más así que...

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  4. grupo fan:

    Señoras a las que les encanta ir a escuchar conciertos de Tchaikowsky, pero que realmente van a lucir tocado y pieles....

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  5. Tchoikovsky, es algo así como nuestra Madonna en su época! Comercial, valorado por un público, no tanto por otros, e ídolo de la homosexualidad!
    Romantiquísimo en sentido "cotidiano", melancólico y todo lo que quien quiera describir de él, siga, porque tenemos "libertad de expresión" y cada cual piensa como piense.
    Bravo por Chaikovsky (como escriben en español) y bravo por otros compositores quizás menos, más o igual!

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  6. ¿Pero qué coño tiene que ver Madonna con Tchaicovsky? ¡Joder!

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