viernes, 25 de junio de 2010

La sinfonía alpina, de Strauss


Antes de empezar a escribir sobre la pieza de Strauss de hoy me gustaría hacer un pequeño balance de lo que ha sido el curso, que básicamente se resume en una palabra: cansao.

No sé vosotros, queridos lectores y lectoras, pero yo necesito unas vacaciones. Así que mucho me temo, que después de la entrada de hoy cerraré el chiringuito hasta septiembre. No es nada personal. Durante ese tiempo haré otras cosas y en Septiembre, si todo sale bien, volveré con energías renovadas.


Pero no estamos de vacaciones aún, así que al lío. Strauss escribió esta sinfonía alrededor de 1915. No recuerdo exactamente el año, pero por ahí estaba. Más que una sinfonía era un poema sinfónico grande, porque cuenta una especie de historia en la que dos tipos suben una montaña y después la bajan. Lo que pasa es que es una montaña muy grande y al tipo se le van como 45 minutos con el poema sinfónico. Así que lo llamó sinfonía. Ya dije una vez, y si no lo digo ahora que al fin y al cabo, sinfonía es lo que el compostor diga que es sinfonía. Aquello de una forma standar con una estructura que funciona como molde se quedó en el siglo XIX.


La sinfonía empieza con el amanecer, los dos tipos suben poco a poco la montaña, se paran para tomar un picnic, atraviesan un glaciar,llegan a la cima, empiezan a bajar, les cae una tormenta de las que dan susto, luego la tormenta pasa y empapados llegan abajo. Es una estructura muy chula que funciona muy bien. Casi toda la pieza ascendiendo, y cuando llegan a la cima que todo empezaría a decaer, Strauss pone la tormenta, que musicalmente funciona como climax de la pieza, y luego ya sí que sólo queda cerrar con una suerte de reexposición del primer elemento.


Hace poco leía un libro "El ruido eterno", de Alex Ross, donde Ross sugiere que Strauss pudo haber pensado en sí mismo acompañado de Mahler como personajes que suben esa cima, cima del mundo tonal. Desde luego es una imagen muy poética esa, imaginarse a Mahler con Strauss subiendo una montaña. Es cierto que Mahler había fallecido algunos años antes, en 1911 y que Strauss y Mahler se habían conocido en vida, aunque no guardaron muy buena relación. Yo no soy quien para desmentir a Ross, por supuesto, pero no termino de imaginármelos.


¿Y qué más? Pues no sé que más cosas decir. Que la sinfonía es muy bonita. Hoy no estoy en casa y escribo el post desde un ordenador más bien lento, así que voy a buscar un enlace a la escena de la tormenta, a ver si lo encuentro.


Lo encuentro pero no puedo importarlo. Aquí está la dirección.


Feliz verano!




3 comentarios:

  1. yo tambien diria la misma palabra, cansao.
    hay una belleza especial en la montaña de la foto que me da ganas de subir y quedarme durmiendo en la cima a curar mi cansancio.
    gerardo

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  2. Pues uno que se apunta al curso a partir de septiembre, que por ejemplo esta última de Strauss bien merece la pena escucharla comentada.

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  3. Jolín, me estás enganchando a la música clásica. Qué pasote es el 'poema sinfónico' éste :).
    Por cierto, está en Spotify, al menos en un par de versiones.
    Gracias!! :D

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