sábado, 16 de julio de 2011

El concierto para Violín y orquesta, de Brahms

Brahms era un tipo con muy mal caracter, eso ya lo sabemos. Se liaba a escondidas con la mujer de Shumann (bueno, eso lo digo yo, aunque no tengo ninguna prueba científica, pero como me gusta meterme con Shumann, pues voy diciendo que su mujer se juntaba con Brahms), pero Brahms tenía realmente mal caracter y caía mal a mucha gente. Una vez Hans Rott iba en un tren e hizo pararlo porque decía que Brahms había puesto dinamita en el tren y que todos iban a morir. Nunca se supo si el tal Rott quería desprestigiar a Brahms o simplemente estaba loco. Por si las moscas, le ingresaron en un hospital Psiquiátrico y allí se quedó. Pero como no estamos hablando de Hans Rott, sino que estamos hablando de Brahms, cambio de párrafo.

Todos sabemos (y para los que no lo sepan lo explico yo aquí) que la etapa creativa de Brahms se divide en tres períodos. Por un lado está el primer período en el que escribía música para piano intentando ser un pianista virtuoso como muchos otros que florecían por aquélla época. Una segunda etapa en la que se da cuenta de que como virtuoso no tiene grandes cosas que hacer y decide hacerse sinfonista, esta es la etapa en la que escribe todas las piezas para orquesta más famosas, que si las sinfonías, etc y luego está la última etapa en la que se aburre de escribir cosas para orquesta, que se tarda mucho tiempo, y vuelve al piano y a la música de cámara, pero en un estilo que no era tan virtuosístico como las piezas virtuosísticas que se llevaban. Total, que el concierto para violín es, obviamente, de su segunda etapa.

El concierto para violín es su op.77, y lo escribió en el verano de 1878, cuando tenía 45 años. Pero resulta que Brahms no sabía tocar el violín, así que después de escribirlo dejó que su amigo Joseph Joachim lo revisara. Joachim le dijo un montón de cosas sobre técnica, y sobre pasajes que no debían estar muy bien escritos y Brahms debió hacerle caso, aunque se le atribuye una frase bastante ambigua que dice algo así como "Los ignoro a ustedes, los violinistas, cuando me siento poseído por el espíritu". La frase no deja nada claro si lo que quería Brahms era decir que le importaba un pimiento la técnica del violín o que le importaba, pero no se daba cuenta de lo que hacía al escribir porque se emocionaba.

Total, que hace tiempo me contaron una anécdota sobre este concierto que no sé si será cierta o no. Me contaron que Brahms pensó en dárselo a Sarasate para que este lo estrenara. Me imagino que ahí está el primer error, porque si lo corrige Joachim, lo lógico sería que lo estrenara Joachim. Pero bueno, al lío. El caso es que la leyenda cuenta que Brahms se lo ofreció a Sarasate. Sarasate lo miró, vió el segundo movimiento y se negó a estrenarlo porque este segundo movimiento empieza con un solo de Oboe. (Solo de oboe, por cierto, que Bruch decía que Brahms había tomado de una canción popular bohemia) Entonces decía Sarasate que no iba a estar con los brazos cruzados mientras otro tocaba la melodía solista, siendo él el solista. Otra gente dice que lo que en verdad pasó es que Sarasate mandó callar al oboísta e hizo él el solo y otros cuentan que esa anécdota ocurrió pero con otro violinista.

El caso es que aquí está el segundo movimiento.
¡A disfrutar como niños!

4 comentarios:

  1. Felicidades por el blog! Es el único blog que he visto que profundiza en obras clasicas de dificil comprensión de una manera sencilla y amena. Saludos desde Barcelona!

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  2. A mí en lo personal me encanta, me costó digerirlo, pero es bellísimo.

    El primer movimiento es sublime y el segundo es bellamente desgarrador.

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  3. Muchas gracias por tus comentarios. Mañana voy a un concierto de esta pieza de Brahms y me ha sido útil.
    Un saludo
    Beggus

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