viernes, 22 de octubre de 2010

La música ricercata, de Ligeti

Qué gran hombre, Ligeti, ¿verdad?

Hace mucho tiempo, antes de ser famoso, Ligeti vivía en Hungría. En realidad vivía en una región que ahora me parece a mí que pertenece a Rumanía, pero por aquélla época pertenecía a Hungría. Estalló la segunda guerra mundial, como sabemos, a él le pilló de pleno, le pusieron a hacer trabajos forzados y a transportar explosivos al frente de guerra y su familia quedó totalmente desintegrada. Después de la guerra, Ligeti intentó rehacer su vida, terminó la carrera de composición y comenzó a dar clases en la academia Ferenc Liszt. Total, que empezó a componer en un estilo así parecido al de Bartók. De hecho siguió un poco sus pasos y también estudió las músicas populares de hungría y las incluyó de alguna manera en su música. Total, que escribió algunas cosas muy simpáticas como el Regi Magyar társas táncok, para flauta, clarinete y orquesta de cuerda o el concierto rumano (que por cierto fue prohibido porque a Ligeti se le ocurrió la horripilísima idea de mezclar un fa con un Fa# en un mismo acorde!), y otras menos simpáticas pero muy interesantes como el primer cuarteto de cuerda, o esta música ricercata.

Resulta que en Hungría por aquélla época existía una dictadura política bastante agresiva, que censuraba todo lo que sonara a novedoso. Por ejemplo, nadie conocía los trabajos de Adorno, o las obras de Schoenberg. Pensad que Schoenberg publicó la primera obra totalmente dodecafónica en 1925 y estamos hablando de los cincuenta. El pobre Ligeti tuvo que comprar los libros de Adorno de contrabando...

Así que, como no estaba al corriente de las últimas tendencias musicales pero por otra parte intuía que debía de haber algo más allá del lenguaje que le habían enseñado y además escuchaba una emisora extranjera a escondidas por la que oía algunas cosillas, se puso a investigar. Comenzó a investigar desde el intervalo.
-¿Qué puedo hacer con un intervalo? ¿Qué puedo hacer con dos intervalos? Y así comenzó a probar algunas cosas nuevas. Al final llegó a unas conclusiones que estaban muy cerca del dodecafonismo, pero que evidentemente tenía sus diferencias.

En música ricercata trabajó 11 pequeñas piezas para piano. Once estudios podríamos decir aunque no trabajan diferentes mecanismos para el pianista. Todas las piezas son bastante peculiares, porque Ligeti comenzó trabajando solo dos notas en la primera. El La y el Re. Pero como si quisiera retarse a sí mismo, durante todo el movimiento sólo oímos Las. Unos más agudos, otros más graves, escuchamos ritmos interesantes, al final la tensión va acumulándose y encontramos un accelerando, un crescendo, y finalmente, como si de una dominante se tratara resolvemos en un Re. El segundo movimiento añade una nota más. Con tres notas, que en este caso son Fa, Fa# y Sol, se construye todo el movimiento. Y quizá sea el más famoso de todos, ya que aparece en varias escenas de "Eyes whide Shut", de Kubrik. El tercer movimiento tiene cuatro notas. En este caso, Do, Mib, Mi y Sol. Os podéis imaginar lo que pasa en el resto de movimientos.  Cinco notas para el cuarto, seis para el quinto, y así, poco a poco hasta llegar al onceavo y último en el que se completa el total cromático. Este último movimiento es una fuga donde el tema principal ya tiene integrados los doce sonidos de la escala cromática.

Evidentemente, las autoridades soviéticas, volvieron a prohibir la música ricercata, y al final acabaron con la paciencia del pobre Ligeti que junto a su mujer y a su perro abandonó el pais una noche de invierno y terminó consiguiendo la nacionalidad austríaca. El resto es ya historia.


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